7 de de Abril - Recorriendo Lhasa (Tibet)


Potala Palace
Después de varios días de travesía, dormimos profundamente, tampoco íbamos a quedarnos en la cama, estábamos en el Tibet!!!!! , nada de perder tiempo durmiendo, además de nuestra guía pasaría a buscarnos a las 9 am (lamentablemente para entrar al Tibet, debes tener un guia si o si). Desayuno excelente, y la gente del hotel muy simpática. Nos clavamos el desayuno y sobre todos los huevos a la plancha y a la puerta a encontrarnos con Helsha (la guia). Ahora a caminar y a ver como la altura nos pegaba o no. Volvimos a comprobar que llegar al hotel no era facil ya que estaba metido entre laberínticas calles , pero nuestra guía parecía conocerlo muy bien y nos llevo entre las callecitas hasta Beijing road, donde tomamos un taxi hasta el Potala Palace. Era todo vista y oído, cuanto había leído sobre este lugar y por fin estábamos viéndolo en vivo y en directo, llegar al Potala Palace, contemplarlo, no pude evitar que se me cayeran un par de lagrimas. Cumplí la promesa que había hecho cuando tenía 10 años.
 
Antes de continuar con el relato, hay que destacar lo importante que es saber las mínimas palabras del idioma del lugar donde uno se encuentre, si bien hay muchos chinos por aca, el Tibetano es el idioma del lugar, con lo cual un Tashidele, sua , ta xiexie, provoca una sonrisa en la persona que tienes enfrente y la predispone mejor pasa saludarte, ayudarte o lo que sea.
Volvamos al Potala, en la puerta había una fila importante de unas 40 personas, pero fue rápido, mientras uno no se cansa para de admirarlo, ver a la gente caminar a su alrededor además de escuchar a nuestra guía sobre las características e historias del lugar. Para entrar , los militares chinos te revisan todo, casi ni se puede sacar fotos en el interior, salvo en algunos lugares. El lugar es impotente e inmenso, con un poquito de imaginación uno puede recrear como era la vida allí en la época de los lamas. Nuestra guía sabia bastante y contestaba nuestras preguntas. Aprendimos sobre Sakiamuni, Avalokiteshvara, Matriya y demás pachen lamas. Vimos las tumbas de casi 10 de los lamas, vimos diversos templos y hasta subimos a la terraza. Lastima de que semejante lugar, solo se tenia acceso al 25% ya que el resto el publico no podía acceder. Mientras nos acompañaba, nuestra guía en cada templo o figura de un Lama, recitaba una oración. Es increíble la fe de la gente no solo acá dentro sino en todo el Tibet (y eso que recién empezábamos)
 
Drepung
Lamentablemente termino la visita, ahora nos tocaba Jokhang Temple situado en el medio de las laberínticas calles que mencione al principio. A diferencia del Potala, donde esta prohibido, este templo siempre tiene gente en la puerta haciendo rituales. alrededor del mismo, tanto en la plaza como en las calles , siempre hay militares patrullando como así también en las terrazas ya es por aquí donde monjes se han incendiado a lo bonzo en protesta a la ocupación China.    
Ya tickets en mano, entramos pero no por la fila donde van los locales sino otra puerta que esta al lado. Para entrar tuvimos que pasar por el patio externo donde la gente hace sus rituales, algo que nos seguirá sorprendiendo siempre. Todos hacían fila al lado de una valla que los contenía y que permitía que vayan de a uno. En cada parada donde estaba representado un budha, rezaban , quemaban mantequilla de yak o encendían un sahumerio. Nosotros íbamos por el medio recorriendo los distintos altares y la verdad es que te quedas con la boca abierta (lastima que no se pueden sacar fotos) la guía nos explico sobre los 14 lamas, los distintos budhas, ceremonias y altares, también fuimos a la terraza donde se obtiene una imagen impresionante de la plaza.

Jokhang Temple

Finalizada la visita, ya era de almorzar pero la verdad es que no teníamos hambre y le dijimos a la guia que estábamos un poco cansados (el tema de la altura no es joda y estábamos a 3700 mts) y que preferíamos ir al hotel a descansar. Mentira piadosa, ya que lo que queríamos hacer era escaparnos e irnos solos a monasterio de Drepung a 8 km de Lhasa. Por lo cual tomamos un bus local y por 1 cyn x cabeza ya estábamos en camino al monasterio. Tardamos unos 15 minutos, pero el bus nos dejaba como a 7 cuadras, asi que caminamos x una callecita donde taxistas nos querían llevar mientras otra gente nos miraba con asombro. Llegamos a la taquilla, 50 cyn x capita, chistes con los policías sobre maradona, messi, etc. Hacia un poco de frió pero igual le dimos a la caminata hasta el monasterio que estaba como en una colina. Mientras caminábamos, veíamos en las montañas, miles de banderitas de oración. Nos cruzamos con locales, una chica quiso que le saque una foto y después verla. Muy poca gente visitando el templo, vimos varios monjes, nos metimos por donde no debíamos, en uno de los templos un monje nos regalos 2 pulseritas con un mantra tallado. La verdad fue uno de los que mas nos gusto, todos los monjes saludando, templos muy bonitos y el broche fue que nos metimos donde viven los monks, mientras saludábamos a un gatito, vimos que un par de monjes asomaban a sus balcones y nos miraban extrañados. En un momento, uno ya anciano bajo y riéndonos nos dijo como q no podíamos esta allí, pero al final nos dejo, jugamos con el gatito y después el monje nos dijo que se tenia que ir a rezar y nos fuimos con el, medio que le preguntamos si podíamos ir con el , pero mucho no entendió asi que caminamos varios metros con el, hasta que una china que andaba con su tripode por todos lados, intento sacarle una foto pero el monje se enojo y le hizo señas de que se vaya. Al rato nos saludo y nos hizo ademan de que se iba para otro lado a rezar. Lo saludamos y quedamos contentos con la experiencia, caminamos un par de minutos más y era hora de retirarse.
Saludamos a los guardias, compre un pancito con una salsa blanca (que después la guia nos iba a decir que no era bueno para la salud) y tomamos el local bus again. Esta vez el hotel lo encontramos rapido y sin perdernos
Cena con nuestra guia en el resto New Mandala que estaba en una de las puntas de la plaza del templo Jokhang. Comimos nuestros primeros momos de yak. La cena estuvo muy agradable ya que Helsha nos conto muchas cosas de la vida diaria, del conflicto del 2008 donde casi 300 monjes fueron a manifestarse a esa misma plaza y resultaron apaleados, muchos presos al dia de hoy , y como de vez en cuando algún monk aparece y se quema vivo delante de todos en señal de protesta. Cuando nos fuimos saludamos a todos con el shua y se quedaron sorprendidos de que les hables su lengua. Saludamos a elsha y nos fuimos felices perdidos entre las calles a buscar el hotel.
Nos esperan días largos y con mucho por vivir