Producto de la diferencia horaria (12 hs) , parecía que después del cansador viaje íbamos a dormir mínimo 2 días. Error , a las 7:30 am estábamos arriba y desayunando. Por el precio de la estadía no le teníamos fe al desayuno incluido, pero sorpresa, muy bueno !!!!
Ahora, el frió que hacia era terrible , -5 grados , y si bien algo de ropa invernal trajimos (reservada para el Tibet) , no estaba dentro de nuestros planes utilizarla. Ademas del frío, la niebla estaba presente, pero igualmente decidimos ir caminando hasta la Ciudad Prohibida (error) ya que en el plano figuraba relativamente cerca y el hecho de caminar te permite ir tomando contacto real con la ciudad. Una vez que salimos de la pequeñas calles, nos encontramos con grandes calles , muchas bicicletas, autos y motos. de estas ultimas , hay unas que son eléctricas y que no hacen ruido alguno, con lo cual ojo al cruzar porque mas de una vez no las escuchamos y casi terminamos estrolados. Después de pasar por 3 grandes avenidas y de preguntar varias veces (obvio en chino, nadie habla ingles), encontramos la dirección correcta.
De mas esta decir que durante el camino pareciamos estrellas de cine, ya que todos nos miraban sin ningun tipo de disimulo.
Llegamos al la parte sur de la Ciudad Prohibida , pero por ahi era la salida, despues de decirles que no a varios chinos que se nos ofrecían servicios de guia y otras cosillas, nos dirigimos a la puerta norte que era donde se suponía que se entraba. Para eso había que rodear todo el recinto y que resulto ser un trayecto de casi 2 km !!!!!! A no asustarse, el que no quiera caminar tiene la posibilidad de subirse con un chino en una bicicleta y hacer el trayecto relativamente cómodo y sin frío. 
Llegamos por fin a la puerta norte, la gente acá era mucha, todos chinos, ningún occidental. Fila larga y rápida, y como ya habíamos leido , los chinos no tienen ningún problema y se meten en cualquier parte de la fila y sin respetar si estabas antes o no. Cada entrada salia unos 120 yuanes (aprox 20 u$s) ya aceptan studen card solo a los chinos. Antes de entrar fuimos a la plaza Tiananmen (es.wikipedia.org/wiki/Plaza_de_Tian'anmen). Para acceder a esta plaza , había que cruzar una avenida de 6 carriles, con lo cual solo se podia hacer cruzando un paso subterráneo lleno de militares en el cual tenias que pasar tus cosas por un scanner. Una vez en la inmensa plaza (no hay nada verde y ocupa 1 Km2 rodeada de edificios militares), tomamos las fotos de rigor, bailamos y saltamos para combatir el frio, y aqui nos empezaron a pedir de sacarse fotos con nosotros, sobre todo chicas con Fede y otras conmigo. El frió era terrible asi que despues de unos 20 minutos , vuelta para entrar a la Ciudad Prohibida. los chinos no paraban de señalarnos y mirarnos, e incluso nos sacaban fotos ( ahora era novedad, después ya nos acostumbrariamos). La visita duro unas 2 horas (Ciudad_Prohibida), y es visitada por muchisima gente, hay que subir , bajar y admirar. El frio y la llovizna invitaban a que nos vayamos pero no lo logro, pero luego de un tiempo ya estabamos cansado de tanta sala y optamos por retirarnos 
A la salida teniamos intencion .de entrar al parque Jinqshan que esta junto a la ciudad prohibida. Arriba hay buenas vistas de la Ciudad P. como asi tambien de Beijing, pero como la niebla era intensa, no tenia sentido ingresar por lo cual volvimos caminando hacia la zona del lago y ver con onda con la torre de la Campana y del Tambor. Una estaba en obras y la otra no se si por el frio o que , no nos dio ganas de entrar , con lo cual preferimos dar investigar y perdernos por los Hutones. Finalizado , tomamos el metro (2 yuanes, es el mejor medio de transporte que se puede utilizar en Beijing) hacia el mercado de la seda. Es un edificio de 5 pisos que se encuentra en la salida A de la destacion de metro de Yongali (linea 1). Todo lo que aqui se vende es imitacion de grandes marcas y cada piso es espcifico a cada producto, es decir piso 1 , ropa y calzado, piso 2, electronicos, etc. La verdad es que habremos estado unas 2 horas y terminamos agotados del regateo incesante. Cuando preguntas por un producto asegurate de comprarlo porque se enojan mal los chinos. Hay que empezar por el 20% de lo que ellos te dicen como precio inicial y plantarte alli, por mas que ellos se enojen. Gracias a mi chino basico, mucas veces aflojaban y teminabamos hablando de cualquier otra cosa. Es impresionante como los chinos cambian el humor cuando ven que les hablas en su idioma, ni hablar si les escribes los caracteres!!!. Par afinalizar las compras y la visita, nos hicimos unos masajes de pies y nuevamente al metro para dirijirnos al hotel. El frio era terrible , con lo cual optamos por cenar unos fideos en el hotel, que de hecho estuvieron muy sabrosos
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